La obra de teatro documental Verdecruz o los últimos lazaretos recupera la voz de ancianos sobrevivientes de leprosarios

• Tendrá una única función dentro del XXXIV Coloquio internacional Por una Gestión Crítica de la Cultura. La Gestión como Pro-ducción, organizado por 17, Instituto de Estudios Críticos.
• La puesta se basa en el trabajo documental de Beatriz Miranda Galarza, vertido en el libro Nuestra historia no es mentira, vivir con lepra en Ecuador y se presentará el sábado 28 de enero, a las 15:30 h, en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, con entrada libre.
• Bajo la dirección de Mario Espinosa, la puesta utiliza la innovadora técnica Verbatim, en la que actores y actrices reproducen con su voz testimonios grabados.

Verdecruz o los últimos lazaretos reúne en una pieza teatral los testimonios desgarradores de enfermos de lepra -hoy mejor llamada enfermedad de Hansen- que fueron segregados por el resto de sus días en guetos en Ecuador y Colombia. Algunos de estos hombres y mujeres llegaron allí siendo niños, arrancados para siempre de sus familias, estigmatizados y, finalmente, abandonados sin compasión.

Seis actores encarnan, cada uno, a una diversidad de personajes reales, que convierten las estadísticas de la enfermedad, la muerte y el confinamiento en los leprosarios, en historias de vida, en un retrato de la condición humana, alumbrado por fragmentos de textos de Walter Benjamin y Michel Foucault.

Dirigida por Mario Espinosa y con dramaturgia de Ingrid Bravo, Verdecruz o los últimos lazaretos se basa en el trabajo documental de Beatriz Miranda Galarza, doctora en Estudios de la Discapacidad por la Universidad Leeds y coordinadora del área de Estudios críticos de la “discapacidad” en 17, Instituto de Estudios Críticos. Su investigación dio lugar a la publicación del libro Nuestra historia no es mentira, vivir con lepra en Ecuador.

El volumen recupera experiencias como la de Bolívar Salcedo, quien desde su cama cuenta su historia con Corinita, su pareja, muerta hace pocos días. Se conocieron, enamoraron y casaron en el antiguo leprocomio Verdecruz de Quito, Ecuador, hoy hospital Gonzalo González.

Para la puesta en escena, Espinosa experimentó, de manera innovadora en México, con la técnica Verbatim, más cercana al teatro documental: ésta consiste en que los actores echen mano de audífonos para escuchar, desde sus teléfonos celulares, grabaciones con los testimonios de los ancianos sobrevivientes recabados por Miranda Galarza. Mientras la grabación corre, los actores y actrices reproducen las voces que escuchan, con las palabras exactas, con sus acentos, guiños de lenguaje y sus diferentes timbres; rasgos que dotan de inusitada potencia y vivacidad al discurso.

Para Mario Espinosa, esta técnica hace de los actores una especie de médiums. Los testimonios dan cuenta de un capítulo oscuro en la historia de la medicina, en el que los tratamientos experimentales forman parte de registros ocultos, al haber empleado métodos que soslayaban el sufrimiento de los enfermos.

Este montaje, en el que participan actores y actrices egresados del Centro Universitario de Teatro (CUT) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) fue estrenado en 2022 y tendrá una única escenificación en el marco del XXXIV Coloquio internacional “Por una Gestión Crítica de la Cultura. La Gestión como Pro-ducción”, organizado por 17, Instituto de Estudios Críticos.

La cita es el sábado 28 de enero, a las 15:30 horas, en el Espacio Caja Negra del Centro Cultural Universitario Tlatelolco. La entrada es libre, con cupo limitado.

El Coloquio Internacional “Por una Gestión Crítica de la Cultura. La Gestión como Pro-ducción” se realiza del 23 al 28 de enero en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, con entrada libre, con la finalidad de analizar, desde una perspectiva crítica, la práctica cultural como acción “pro-ductiva”, capaz de generar transformaciones sociales, con la participación de expertos de diversos países.