· Exploran sobre su aplicación en áreas como la médica, la agricultura, la limpieza de agua o la fabricación de baterías con una duración de carga mayor.
Atizapán, Méx a 29 diciembre de 2022.- Investigadores y estudiantes del Centro Universitario Valle de México de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) indagan sobre la aplicación del polivinil difloruro (PVDF: Polyvinylidene fluoride) en áreas como la médica, la agricultura, la limpieza de agua y la fabricación de baterías más durables.
El PVDF, explicó Carlos Omar González Morán, catedrático e investigador de este campus de la Autónoma mexiquense, es un tipo especial de polímero, con propiedades ferroeléctricas. “Si se acerca a una fuente de calor empieza a producir corrientes piroeléctricas (efecto piroeléctrico) y si es estimulado mecánicamente produce corrientes eléctricas o viceversa (efecto piezoeléctrico). De ahí se desprende la gran utilidad de este polímero.”
El experto detalló que este polímero se vende en gránulos o películas que cuentan con un recubrimiento metálico que se puede estimular, no se degrada fácilmente con cualquier temperatura baja y tiene una alta tolerancia a la exposición de rayos UV.
“Si se le mete una fuente de estimulación sinusoide, eléctricamente alterna, sucederá que va a hacer lo que las aletas de un zancudo, es decir, va a chillar a la frecuencia que lo estemos estimulando”, dijo.
Por otra parte, precisó, si deformas mecánicamente este polímero ocurre lo contrario y puedes sacar energía de ahí. Así, dijo, “se ha intentado generar energía a partir de la colocación de este polímero en la suela del calzado; sin embargo, el recubrimiento es sumamente delgado y se fracciona con el andar”.
González Morán puntualizó que en el área de la salud hay muchos materiales elaborados con este tipo de polímero, debido a que es biocompatible y, por lo tanto, ideal para procedimientos como las canulaciones.
Además, indicó el Doctor en Ingeniería Eléctrica y miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), se utiliza para limpiar agua. “Se generan bolsas con espesores bastante interesantes en las que se deposita el agua sucia y se usan como filtro”.
Asimismo, sostuvo, se explora su utilización en la fabricación de pilas, que serían más eficientes que las de litio, ya que tendrían un mayor rendimiento, con una duración de carga de hasta tres meses.
En el campo de la agricultura, Carlos Omar González Morán refirió que algunos alumnos han utilizado este polímero para desarrollar sensores que depositados en la tierra pueden detectar cuando ésta requiere agua.
Finalmente, el profesor de las carreras de Ingeniería en Computación, Ingeniería en Sistemas y Comunicaciones e Ingeniería Industrial en el Centro Universitario UAEM Valle de México destacó la importancia de motivar a los estudiantes para que participen en el desarrollo de la ciencia y la tecnología.