• En el lugar trabajan 56 arqueólogos y 35 de ellos son egresados de la Licenciatura en Arqueología del Centro Universitario UAEM Tenancingo.
• Eréndira Muñoz Aréyzaga, profesora de tiempo completo del Centro Universitario Tenancingo de la UAEM, encabeza la colaboración entre la SEDENA y el INAH en la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
• El jefe de campo, Alberto Frutos Andrade, tiene a su cargo la coordinación de las excavaciones en desarrollo.
Tenancingo, Méx; 12 de diciembre de 2021. Con el sello de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), el Museo Paleontológico de Santa Lucía Quinametzin, que albergará la colección paleontológica del Pleistoceno más importante de América Latina, está por concluirse.
Eréndira Muñoz Aréyzaga, profesora de tiempo completo del Centro Universitario Tenancingo de la UAEM -donde se ofrece la Licenciatura en Arqueología- y coordinadora de la colaboración entre la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), sostuvo que los trabajos de esta obra de infraestructura se han realizado en apego a lo establecido en la Ley Federal de Monumentos y Zonas Arqueológicos y luego de que el INAH autorizó el área.
Oficialmente, la construcción de esta obra inició el 17 de octubre de 2019 y fue en las excavaciones iniciales que se identificaron los primeros hallazgos paleontológicos de mamut colombino (Mammuthus columbi), especie que habitó en gran parte del continente americano durante el Pleistoceno y que se estima midió hasta 4 metros de altura y pesó entre 8 y 10 toneladas, siendo una de las mayores especies de mamut.
La universitaria informó que a unos meses de que concluyan los trabajos de construcción del nuevo aeropuerto, se han identificado 546 puntos de hallazgo, “en cada uno de los cuales puede encontrarse medio mamut o hasta dos mamuts, la hembra y una cría, por ejemplo”.
En este momento, abundó, sumamos alrededor de 25 mil restos óseos, pertenecientes a alrededor de 400 mamuts y otras especies del Pleistoceno como tigres dientes de sable, perezosos, camellos y gliptodontes -una especie de armadillo-, así como algunas más que están en proceso de identificación.
“Es una colección paleontológica realmente única, amplia, relevante, la más importante de América Latina en número, y que va a arrojar información puntual sobre cómo vivía la fauna del Pleistoceno. De entrada, a partir de estos hallazgos podríamos elaborar un tratado sobre el mamut colombino”, dijo.
Una de las hipótesis sobre la concentración de estos hallazgos paleontológicos en la región es que hace 10 mil años era una zona lacustre, que cuando decrecía el nivel del agua provocaba que animales como el mamut quedaran atrapados, empantanados.
Eréndira Muñoz indicó que también se han identificado vestigios arqueológicos, aunque no de relevancia regional o con arquitectura monumental. Se trata de campamentos que se ubicaban a la orilla de la zona lacustre.
Egresados de UAEM, 62.5% de arqueólogos que trabajan en Santa Lucía
El salvamento arqueológico y paleontológico en Santa Lucía es llevado a cabo por un equipo multidisciplinario -arqueólogos, paleontólogos, geólogos, etcétera- comandado por el INAH. En él participan investigadores del propio Instituto, la Máxima Casa de Estudios mexiquense, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) e instituciones de educación superior del extranjero con las que se tiene convenio.
Al respecto, Muñoz Aréyzaga destacó que en el lugar trabajan 56 arqueólogos y 35 de ellos son egresados de la Licenciatura en Arqueología del Centro Universitario UAEM Tenancingo, con responsabilidades sumamente relevantes; por ejemplo, el jefe de campo, Alberto Frutos Andrade, tiene a su cargo la coordinación de las excavaciones en desarrollo, que algunos días son hasta 20, en las que se trabaja simultáneamente, así como la administración de los recursos del salvamento, y Paola Hernández Escobedo está a cargo de la supervisión de la obra en todos los frentes de trabajo para identificar restos de paleofauna y evidencia arqueológica, además de llevar el registro del patrimonio histórico asociado a la Hacienda de Santa Lucía. A la par, coordina a su equipo para hacer el análisis de los materiales recuperados en supervisión y rescates.
Alberto Frutos refirió que en el Instituto Nacional de Antropología e Historia ha sido una sorpresa trabajar con egresados de la Autónoma mexiquense. “Consideran que la gente de la UAEM está preparada y es de un nivel de confianza y responsabilidad bastante altos, por los valores profesionales que tenemos”.
Los arqueólogos de la UAEM, señaló Eréndira Muñoz, realizan un trabajo sumamente importante en Santa Lucía. Con base en sus conocimientos, aportan información relevante y analizan material paleontológico y arqueológico desde la excavación hasta que es entregado para su estudio.
Museo Paleontológico de Santa Lucía, verde y oro “hasta los huesos”
La relevancia de estos hallazgos paleontológicos condujo al Gobierno de México a construir un espacio donde pudieran estudiarse y darse a conocer. El Museo Paleontológico de Santa Lucía, ocupará un área de 7 mil 328 metros cuadrados, con 4 mil 166 metros cuadrados de construcción y de acuerdo con Eréndira Muñoz Aréyzaga está próximo a abrir sus puertas. Además lleva por nombre Quinametzin, término que en la mitología mesoamericana se refiere a una raza de gigantes.
El mejor conocido como Museo del Mamut también contará con un gran número de trabajos de Sergio de la Rosa Martínez, egresado de la UAEM y hoy uno de los creadores más reconocidos en la museografía y la divulgación científica de la paleontología en México.
Muñoz Aréyzaga explicó que el INAH y la SEDENA, “tienen un interés particular en que sea un espacio cultural para todo el público, sumamente incluyente, así que sus 6 salas cuentan con un cedulario que se puede escuchar, así como recursos hápticos, en beneficio de personas con discapacidad visual y auditiva”.
Refirió que una escultura de un mamut colombino, el actor principal de este museo, dará la bienvenida a los visitantes, mientras que en las 6 salas se podrá conocer cómo era la cuenca de México hace 10 mil años; la trayectoria evolutiva del mamut colombino; otras especies del Pleistoceno; la convivencia del humano con la fauna de la época; sobre la interpretación de los fósiles y detalles del salvamento paleontológico que se realizó en Santa Lucía.
Además, los asistentes van a tener oportunidad de visitar dos salas interactivas digitales, así como un jardín temático en el que se apreciarán esculturas 1:1 de Sergio de la Rosa de la paleofauna que convivió con los mamuts, un homenaje al museógrafo y artista Íker Larrauri Prado, autor del mural Fauna Extinta del Pleistoceno en el Museo Nacional de Antropología.
De igual manera, precisó la universitaria, hay un centro de investigación adosado, donde se resguardará todo el material y que recuerda el origen de los museos, ya que la museografía estaba completamente relacionada con la investigación y, en este caso, se pensó que existiera un lugar para resguardar toda la colección paleontológica.
Finalmente, Eréndira Muñoz Aréyzaga adelantó que la primera exposición temporal del Museo Paleontológico Quinametzin será sobre los hallazgos arqueológicos en Santa Lucía.