Multigalardonado por sus creaciones mecánicas tanto de automóviles como de motocicletas, el japonés Soichiro Honda es uno de los empresarios históricos de la mecánica en Japón. Nacido en este país, en la provincia de Hamamatsu, el 17 de noviembre de 1906, desde pequeño estuvo rodeado de maquinaria. Su padre era herrero y trabajaba reparando motores como negocio secundario. Soichiro llegó a amarlos tanto que, desde los 7 años, comenzó a trabajar en un taller de reparación de coches. Cuando cumplió los 16 años abandonó la escuela y metió una solicitud para ingresar al taller de reparación Art Shokai en Tokio. Empezó a trabajar ahí como aprendiz mecánico, y gracias a la experiencia que había tenido desde temprana edad con los motores, incursionó en el diseño de vehículos desde joven. En 1932, con tan sólo 26 años de edad, funda su primer empresa llamada Tokai Presicion Machine Company, la cual se dedicó a la producción de anillos para pistones de motor. Debido a las exigencias y a las circunstancias de esta empresa decidió reanudar sus estudios y seguir la carrera de ingeniería mecánica. Tras el inicio de la Segunda Guerra Mundial, Toyota le ofreció una excelente propuesta para comprar su empresa; no la pudo rechazar y vendió su empresa a la reconocida marca.
Soichiro se especializó entonces en la construcción de motocicletas, y nunca imaginó cuán inmenso sería el éxito de su empresa dentro del mercado de las motos. En 1949 presenta el modelo “Dream”, lo que catapultó a Honda como uno de los fabricantes más populares de motocicletas en todo Japón. Posteriormente presentaría el modelo “Cab”, el cual sería un éxito arrollador en ventas. Ambos tipos de motocicletas se comercializaban bajo la marca Honda Motor, fundada en 1948, y administrada por Takeo Fujisawa, el amigo personal de Soichiro, ya que éste se dedicaba de tiempo completo al diseño de las unidades. Para 1950 Soichiro había consolidado una empresa de motocicletas a nivel mundial: Honda Motors. Sus ingresos fueron tales que le permitieron sobrevivir la crisis económica asiática que trajo como consecuencia la Guerra de Corea. También en ese mismo año Soichiro comenzó a diseñar y construir automóviles, con la intención de diversificar sus productos.
En 1958 la empresa japonesa lanzaría la moto Super Cub C100, uno de los modelos más exitosos incluso en la actualidad; su prestigio fue tal que en 1963 recibió el premio French Mode Cup. En esa misma década se cosecharían más galardones, ya que Honda Motors fue premiada como constructora, gracias a sus modelos de motocross en 50, 125, 250, 350 y 500 cc, algo que pocas empresas han logrado a través de su trayectoria como fabricantes de motocicletas deportivas. El talento innovador de Soichiro nunca cesó. En la década de los setenta se enfocó de manera firme a la fabricación de coches y lanzó los primeros modelos del Civic y el Accord. Para 1973 Soichiro Honda cede la presidencia de su firma a Kiyoshi Lawashima, y desde entonces se dedicó a dirigir el Instituto de Investigación Honda, fundado en 1960. Más tarde también intervino y participó directamente en la Fundación Honda, la cual creó en 1977.
En 1989 ingresó al Salón de la Fama del Automovilismo, y en 1990 recibió la medalla de oro de la Federación Automovilística debido a sus aportaciones a Fórmula 1. Un año después fallece a los 85 años de edad. Sin duda Soichiro legó al mundo una de las marcas más confiables en automóviles, pero indudablemente, su mayor prestigio está en la fabricación de motocicletas, sobre todo deportivas.
Ingenio y perseverancia son las palabras que mejor definen a Soichiro Honda, quien se yergue como ejemplo a seguir dentro del mundo de las motocicletas.