• Contribuyen estas obras al desarrollo de una cultura para la convivencia pacífica.
• Son reconocidos las y los concursantes por sus creaciones literarias que forman nuevos y mejores lectores.
Toluca, Estado de México, 2 de julio de 2023. El Gobierno del Estado de México, a través de la Secretaría de Cultura y Turismo y el Consejo Editorial de la Administración Pública Estatal (CEAPE) dio a conocer a las y los ganadores de sus diversos certámenes literarios, cuyos libros cobrarán vida y se encontrarán en los estantes de las Librerías Castálida y en los libreros de los amantes de la lectura.
Del Certamen Nacional de Literatura “Laura Méndez de Cuenca” 2023, en la categoría de Cuento, “La felicidad de los peces”, de Ana María Díaz Sesma, fue la obra galardonada, calificada por Iliana Olmedo, Emiliano Pérez Cruz y Fernando Salazar Torres.
La mención honorífica fue para “Misterios de lo aún no escrito”, de Miguel Ángel Galindo Núñez, mientras que, en la categoría de Novela, los jurados Vicente Alfonso, Alfredo Núñez Lanz y Mario González Suárez decidieron declararla desierta.
Es de referir que, en el caso de la categoría de Novela gráfica, este año no se presentaron trabajos.
El Ensayo literario “Sobre la destrucción de la ciudad”, de Leonardo Rivera Sosa, fue ganador y, con mención honorífica, “En el límite”, de Jorge Hiram Barrios Santiago; éstos fueron calificados por Lobsang Castañeda, Juan Carlos Vázquez Pérez y Felipe Vázquez.
Para los más pequeños y los jóvenes, en la categoría de Cuento infantil Laetitia Thollot fue la ganadora con su obra “La hidra de una sola cabeza”, revisada por Jessica Scal, Ana Cristina Ortega y Beatriz Zalce.
La Novela juvenil “Corazón de gato”, de Agustín Esparza Miranda, fue la obra ganadora y “El coleccionista de pensamientos”, de Zoila Hernández Apraéz, obtuvo mención honorífica, ambos títulos calificados por Oliverio Arreola, Laura Zúñiga Orta y Margarita Monroy Herrera.
En la segunda edición del Certamen Nacional de Ensayo Humanismo y Sociedad, el jurado María del Rosario Guerra González, Esteban Marín Ávila y Karen Ivett Mejía Torres declararon el certamen desierto, que no debe interpretarse como señal de pérdida de vigencia del mismo, sino como una muestra del rigor asociado al prestigio de este certamen literario.