Por Karen Aldama
Un día como 8 de agosto pero de 1954, se abrieron en Toluca las puertas de “El Infierno” con la inauguración de la casa de los Diablos Rojos, el ahora Estadio Nemesio Diez.
Un estadio que cumple 66 años de ser testigo de las grandes glorias escarlatas pero también de los peores momentos del equipo rojo, que partido a partido se cimbra con “El Matador”.
El aniversario 66 será sin festejo, en silencio, un silencio provocado por el covid-19 que ha mantenido las tribunas vacías y en medio de una grave crisis de resultados.
El partido inaugural de la casa de los Diablos fue ante GNK Dinamo Zagreb que en ese entonces pertenecía a Yugoslavia; fue Enrique Sesma quien marcó el primer gol del Toluca en el entonces llamado “Club Deportivo Toluca”.
Su primer nombre fue “Club Deportivo Toluca”, después «Héctor Barraza», «Luis Gutiérrez Dosal», le siguió «Toluca 70», posteriormente «Toluca 70-86”, le siguió «Nemesio Díez Riega», actualmente y lleva el nombre de “Nemesio Díez”.
Popularmente la afición a los largo de los años lo ha llamado «La Bombonera”, por su forma rectangular que se asemeja a una caja de bombones.
El Nemesio Diez ha sido testigo de 9 de los 10 títulos del Toluca.
Además de ser la sede de dos Copas del Mundo.