• Comparten Leonardo López Luján y Jaime Cornelio sus conocimientos en el marco del Día Internacional de los Museos.
• Hablan, por separado, de “Los colores en el arte prehispánico” y “El universo musical matlazinca”.
Toluca, Estado de México, 25 de mayo de 2022. Como parte de las actividades que realiza la Secretaría de Cultura y Turismo en el marco del Día Internacional de los Museos, la dependencia organizó encuentros que han enriquecido el conocimiento de especialistas y público en general, con relación a estos recintos.
Recientemente se llevaron a cabo dos charlas en el Centro Cultural Mexiquense de Toluca, a cargo de los especialistas Leonardo López Luján, Director del proyecto Templo Mayor, y Jaime Cornelio Chaparro, investigador de las comunidades matlazincas.
En el auditorio del Museo de Antropología e Historia, López Luján, integrante de El Colegio Nacional y de perfil arqueólogo, que ha centrado sus investigaciones en la política, la religión y el arte de las sociedades prehispánicas del centro de México, compartió la charla “Los colores en el arte prehispánico”.
López Luján, quien realiza investigaciones en el proyecto del Templo Mayor, iniciado en 1978, dio a conocer datos relevantes acerca de las esculturas polícromas que han sido descubiertas en esta zona arqueológica, mundialmente conocida por las investigaciones sobre el arte de la civilización mexica.
De acuerdo con lo dicho, a través de los colores, las antiguas civilizaciones han hecho que sus obras sean más legibles, llenas de sensaciones, símbolos y mensajes ocultos. “A través de los colores, nos hacen sentir las cosas más cercanas y reales”, externó Leonardo López.
Además de compartir algunas de las vivencias que ha tenido con sus equipos de trabajo, en el ámbito nacional e internacional, compartió el proceso que siguieron para estudiar los colores de la Diosa de la tierra, Tlaltecuhtli, descubierta en el año 2006, pieza a la que le regresaron sus colores -dos años después-, gracias al trabajo de los equipos de restauradores del INAH.
“Como estudiosos de los colores, hemos determinado que los encontrados en las valiosas piezas están hechos de minerales diversos, como el azul maya, elaborado con añil que aguanta y se preserva con el tiempo, el rojo, con hematita que es óxido de hierro, el ocre con goethita que también es óxido de hierro, el blanco con calcita, es decir, calcio, el negro con carbón, el rojo vino con titanomagnetita. Todos estos materiales eran pegados a las esculturas con glucosa obtenida de las orquídeas”, dijo.
Estos colores, dijo, “nos dan resultados reveladores y nos sirven para saber quiénes eran los dioses representados”.
Por otra parte, en el Museo Hacienda La Pila, Jaime Cornelio Chaparro, investigador de las comunidades matlazincas, platicó de la importancia que tiene la música en estos pueblos originarios.
Con 20 años de trabajar en el rescate de la danza como patrimonio cultural de los pueblos indígenas, compartió generalidades del pueblo matlazinca de San Francisco Oxtotilpan, en Temascaltepec.
Abordó aspectos como el papel que cumple la música al interior de esta cultura, su cosmovisión, su gastronomía, la base de su alimentación hecha de maíz, frijol, papas, quelites, nabos, acelgas, gallinas, guajolotes, cerdos, leche y queso, hongos, pulque, bebida de piña, licor de sabores, tamales de ceniza y su pan tradicional.
“Este pueblo se encuentra dividido en siete colonias en las que se bendicen las siembras, para lo que cuentan con un calendario de festividades de danza enfocadas al cultivo”, detalló.
“Algunas de estas fiestas en las que se hacen procesiones y se baila son las de Año Nuevo, la Candelaria, Semana Santa, San José, San Marcos, la Santa Cruz, San Isidro, Señor de la caña, San Francisco, Día de Muertos, Virgen de Guadalupe, Niño Dios, entre otras. Las procesiones las acompañan las bandas de alientos y se ofrecen en honor de los santos patrones”, dijo.
“He visto el paso de distintas bandas como la Banda Matlazinca del 2000 hasta 2018, la Banda Río Grande y la Banda Peña. Considero que aún hay campo virgen para la musicología en el Estado de México y recomiendo que conozcan mi libro “El universo musical matlatzinca”, editado por Porrúa”, finalizó.