Hoy, 4 de junio, Fátima Varinia Quintana Gutiérrez cumpliría 19 años, pero en febrero de 2015, a la edad de 12 años fue víctima de feminicidio en la comunidad de Lupita Casas Viejas, Lerma.
El 5 de febrero de 2015, Fátima regresaba de la escuela, iba rumbo a su casa, cuando tres sujetos, sus vecinos, la navajearon, golpearon, violaron y lapidaron.
El cuerpo de la niña fue encontrado por su hermanos en una zona boscosa de la comunidad, semienterrado.
Los responsables fueron detenidos por los vecinos, pero Lorena Quintana, mamá de Fátima, impido que hicieran justicia y fueron entregados a la policía.
A la fecha, la justicia no ha llegado para Fátima, su familia vive desplazada, por las amenazas que recibieron por parte de los familiares de los feminicidas.
Hoy Fátima y su familia deberían celebrar su cumpleaños, pero tres sujetos se sintieron con el derecho de arrebatarle la vida, terminar con los sueños de una niña que amaba la lectura, que soñaba con estudiar medicina y salvar vidas.
Este viernes, sus papás visitaron la ciudad de Toluca, para colocar flores en el memorial que se encuentra en la Plaza de Los Mártires.
Hoy sus papás se pararon una vez más frente a Palacio de Gobierno para exigirle al gobierno ¡Justicia para Fátima!.
Hoy sus papás alzaron la voz para decirle al gobierno que el feminicidio de Fátima no se olvida, que no dejarán de pelear para que la justicia llegué para su hija.
Hoy sus papás le recordaron al Estado de México y sus autoridades que tienen una deuda pendiente con Fátima y decenas de mujeres que han sido víctimas de la violencia de género; mujeres que han sido convertidas en estadísticas, en carpetas de investigación que permanecen sobre un escritorio o un cajón, acumulando lágrimas y gritos de justicia.
Fotos: Karen Aldama/JesKat Agencia Fotográfica.