• Busca andarín ratificar su lugar en los Juegos Olímpicos durante la competencia que tendrá lugar en España.
• Mantiene atleta sus metas, gracias al entorno favorable.
Zinacantepec, Estado de México, 29 de abril de 2021. El marchista mexiquense Noel Alí Chama Almazán, aseguró que tener la marca mínima para estar en los Juegos Olímpicos de Tokio, le da tranquilidad al seguir entrenando, sin embargo, está consciente de que aún falta tiempo para que se cierre el registro de inscripción a la magna justa, por lo que no se confía y sigue dando lo mejor de sí.
El andarín cuenta con un tiempo de 1:20.23 que realizó el pasado 20 de marzo en Eslovaquia, con ello se lo coloca en el segundo lugar del ranking nacional rumbo a la magna justa veraniega y, próximamente, participará en el Race Walking Challenge, en La Coruña, España, a realizarse el 5 de junio, donde los mexicanos buscarán hacer el registro que les dé el anhelado lugar en Tokio.
“Dar la marca nos quita la presión para poder entrenar de forma más tranquila, pero esto no representa nada, sabemos que México tiene muchos exponentes y que todos empiezan a sacar lo mejor de sí. No podemos quitar el dedo del renglón, nosotros seguimos trabajando como si no tuviéramos nada”, declaró Noel Alí.
Derivado de lo anterior, el marchista del Edoméx tiene bien trazado el camino que debe seguir para llegar a Tokio, donde espera contender ante los mejores exponentes del mundo.
“Estar en Juegos Olímpicos para nosotros ya es ir a competir, no pensamos achicarnos con nadie, ante ningún atleta, tampoco rebajamos a ninguno, pero yo confío no sólo en mi equipo, creo que México tiene con qué, muchos atletas vienen empujando duro y la nueva generación se está haciendo notar”.
Chama Almazán puntualizó que, en esta justa, además de ir a pelear por los primeros lugares, será la pauta para proyectar su carrera deportiva de cara a los siguientes ciclos olímpicos donde espera afianzarse, ya que la marcha ha sido su pasión desde niño y supo de los grandes exponentes que México ha tenido a nivel internacional y su objetivo es pertenecer a ese selecto grupo.
“Al final las metas que uno se traza son lo que te van moviendo, ya son muchos años, pero la escuela que se me inculcó, desde siempre, fue hacer lo que me gusta y la meta era muy clara: Juegos Olímpicos. Pelear en Juegos Olímpicos, crecí con la ideología de que México es una potencia en la marcha y ése ha sido mi sueño desde siempre, lo que me ha mantenido constante”, indicó.
El atleta, quien logró una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de la Juventud en el 2014, explicó que el proceso para pasar de la categoría juvenil a la libre no es sencillo, sobre todo por la presión que se ejerce hacia los deportistas, por lo que enfatizó que en la marcha el proceso debe de ser de manera paulatina.
Acerca de cómo mantener una carrera deportiva, que empezó desde la categoría infantil, Noel Ali compartió que esto tiene que ver tanto las metas como con el entorno.
“Conocemos muchos atletas que tienen un hambre bastante grande, pero el entorno no se da, a veces en la familia las complicaciones son muchas, en ocasiones los entrenadores llegan a un punto de desesperación por no ver resultados, incluso la parte de los apoyos, creo que es un conjunto de cosas las que te ponen en el camino”, aseguró.
Un aspecto fundamental para su carrera deportiva ha sido el apoyo familiar, destacando el acompañamiento de su madre, Silvia Almazán, quien además de impulsarlo, se ha involucrado de manera activa en su desarrollo deportivo, por lo que incluso en algunas competencias, también ha fungido como auxiliar de su entrenador.
“Nunca nos obligó a hacer deporte, pero siempre nos inculcó a que hiciéramos algo que nos gustara, es muy apasionada, trata de estar conmigo en las competencias, no se pierde una transmisión, no importa los cambios de horario”, compartió el atleta nacido en 1997.
Chama Almazán reconoció el respaldo de otra familia, la cual lo ha cobijado en el aspecto deportivo desde que se adentró en la marcha, los Sánchez Guerrero, recordando que él inició con la entrenadora Graciela Terán, en el equipo de Víctor Sánchez, para después pasar con José Juan, por lo que, a lo largo de más de 10 años de trayectoria, los integrantes de esta familia lo han respaldado y aconsejado no sólo en el ámbito deportivo.