SIEMPRE HAZLE CASO Y OBEDECE A TU MAMÁ

  • Este boxedor siendo el mejor del mundo se retiró a muy temprana edad por petición de su madre y vivió mucho tiempo sin los estragos que produce el boxeo como le sucedió al gran Muhammad Ali con el parkinson.

Dentro de la historia del boxeo en México, han existido innumerables estrellas que han dejado su huella por su gran talento dentro y fuera de los encordados, sin embargo, en la época de los años cincuenta, se dio a notar un boxeador que dejó a todos perplejos con su talento, ya que, desde la cuna de Tepito, alcanzó rápidamente a inmortalizar su nombre. No obstante, a pesar de ello, decidió retirarse a corta edad debido a la repentina muerte de su madre.

Dicha estrella del boxeo se trata del enigmático Raúl “El Ratón” Macías, quien, para muchos, es y seguirá siendo el máximo ídolo mexicano de todos los tiempos. Aunque Julio César Chávez ocupar un lugar insuperable en la historia del deporte en nuestro país, el tepiteño logró lo que nadie ha podido hacer hasta la fecha, que todo el público esté de su lado y que los grandes artistas de la ‘Época de Oro’ del cine lo enaltecieran en cualquier oportunidad.

La vida de “El Ratón” Macías no fue tan fácil como muchos creen, pues desde niño ayudó a sus papás en el negocio zapatero y, posteriormente, fungió como mensajero durante varios años. No obstante, su deseo por ser boxeador se mantuvo despierto en esta etapa y a los 14 años inició su historia en dicho deporte.

Admirado por Cantinflas, Pedro Infante, María Félix, entre otros, “El Ratón” Macías logró rápidamente a su corta edad alcanzar un asombroso récord de 41 victorias, 2 derrotas y 25 nocauts. Además, también tuvo el privilegio de pelear con los mejores de su época y vencerlos en feroces batallas.

Por si fuera poco, “El Ratón” Macías no tuvo una larga carrera como profesional, pues, aunque se coronó como campeón, le duró muy poco el gusto, ya que anunció su retiro a la corta edad de 24 años debido a una promesa que le hizo su madre, ya que padecía diabetes y verlo pelear la ponía muy mal de salud, por lo que decidió retirarse del boxeo para que se recuperara.

Al ver el destino de sus dos vástagos más grandes, la madre de Raúl Macías se mortificaba cada vez que se ponía los guantes. Aunado a ello, la diabetes comenzó a hacer estragos en su salud, por lo que le pidió explícitamente que dejara de boxear para que ella pudiera estar más tranquila.

Cuando todo parecía que el destino le tendría preparado lo mejor dentro de su vida profesional, una vez retirado, su mamá falleció a los pocos días, algo que lo marcó para siempre y esto no fue motivo para que dejara de cumplir su promesa, ya que, en memoria de su progenitora, nunca volvió a ponerse los guantes.