- Mauricio García, académico de la Facultad de Antropología de la UAEMéx, subrayó que las emergencias ambientales actuales son una oportunidad para modificar las actividades realizadas dentro de las festividades mexicanas.
Toluca, Méx; 29 de marzo de 2024. Es necesario cambiar de manera positiva las festividades y celebraciones de la cultura mexicana, logrando que estas también sean motivo para contribuir a la naturaleza a partir de su cuidado, recalcó Mauricio García Sandoval, académico de la Facultad de Antropología de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx).
A lo largo de la historia de nuestro país se han establecido días festivos donde las personas se organizan y reúnen para llevar a cabo actividades que forman parte de la cultura mexicana; sin embargo, muchos de estos eventos pueden ser contraproducentes para nuestra sociedad, pues afectan a los recursos naturales que forman parte de nuestro día a día, tales como el agua o el aire.
Bajo esta preocupación, Mauricio García rescató la importancia de hacer un llamado a la sociedad mexicana para ser reflexiva en cuanto al uso de la pirotecnia, la cual ha activado contingencias ambientales, o el desperdicio de agua, significando esta última una emergencia social y natural, pues actualmente ya se vive una crisis hídrica en diferentes municipios de la entidad mexiquense y la Ciudad de México.
“Hoy en día, abrimos la llave en nuestras casas y ya no hay un flujo de agua. Es ahí cuando nos damos cuenta que es una realidad que estamos viviendo. Por eso es necesario que valoremos este recurso en nuestras vidas y seamos personas conscientes de esta situación”, comentó.
Es por ello que algunos municipios del Estado de México como Toluca, Huixquilucan y Atizapán de Zaragoza han establecido sanciones a las personas que desperdicien el agua, las cuales, debido a la escasez de este recurso en el Sistema Cutzamala, han sido más estrictas, llegando a multas según el ayuntamiento, de poco más de 10 mil pesos, o bien, arrestos de más de 24 horas para quien haga uso incorrecto de este recurso.
El académico refirió que aunque muchas de estas festividades están relacionadas con el agua, también debe existir una empatía y sensibilidad por las situaciones actuales que viven nuestras comunidades, pues este líquido vital ya no abastece a toda la población e impide llevar a cabo actividades necesarias de higiene y salud, las cuales son elementales para tener una calidad de vida digna.
García Sandoval subrayó que esta situación puede ser una gran oportunidad para entender el significado de estas festividades y adaptarlas a las necesidades ambientales actuales, donde también invita a la sociedad a preservar estas tradiciones y seguir con estas formas de convivencia, pero sin atentar contra la naturaleza y contribuyendo a un bien común, ocupando el agua para solo satisfacer necesidades.
“Recordemos que muchas de las grandes ciudades antiguas como Teotihuacan terminaron por la falta de recurso hídrico. No es necesario que toquemos fondo para entender nuestra realidad. Debemos cambiar radicalmente nuestros estilos de vida para enfrentar estas crisis de la mejor manera”, concluyó.