Por Irving Jaimes
Es el olor a flor recién cortada que se puede apreciar apenas uno se acerca a los sembradíos.
Los campos de San Francisco Putla, comienzan a ser cosechados por habitantes de esta comunidad, ante la llegada del día de muertos.
Fotos: Alejandro Vargas/JesKat Agencia Fotográfica
A partir de hoy y hasta el 31 de octubre, productores mexiquenses cosechan flores de cempasúchil, alhelí, nube y terciopelo, que son utilizadas para adornar tumbas y altares de muertos.
En estos campos se dan cita decenas de trabajadores que buscan obtener ingresos para ellos y sus familias, ante esta crisis sanitaria.
Con una producción de apenas el 50 por ciento en comparación con 2019, trabajadores cosechan apenas 60 manojos por día, que dicen, es una mínima parte de lo que en otros años juntaban.
De acuerdo con la Secretaría del Campo, el Estado de México es el primer lugar nacional en producción de flor con 7 mil 305 hectáreas cosechadas.
De estas, 2 mil 820 corresponden a variedades típicas de la temporada de día de muertos.
Con una inversión promedio de 25 mil pesos por hectárea, el costo de cada manojo no debe venderse por debajo de los 50 pesos, de lo contrario sería una pérdida para los productores.
Trabajadores reciben siete pesos por cada manojo, por ello ante la escasez de flor, la incertidumbre económica y las disposiciones que han impedido la apertura de panteones, para estos agricultores este año, solo esperan recuperar lo invertido.
