- La UAEM trabaja en la elaboración de una nueva propuesta de Ley que considerará las nuevas realidades de la Universidad y aspectos de la Ley General de Educación Superior.
- Para favorecer la gratuidad mandatada en la legislación federal, se requiere para el ejercicio 2022 de 500 millones de pesos adicionales para compensar lo que se recauda por cuotas e inscripciones.
Toluca, Méx; 03 de noviembre de 2021. En el marco de la nueva realidad educativa en donde a nivel nacional se aprobó la Ley General de Educación Superior la cual promueve el pensamiento crítico, cuidado al medio ambiente, el respeto irrestricto a la dignidad de las personas, la inclusión, la igualdad de oportunidades, la cultura de paz, la resolución pacífica de los conflictos, la transparencia, la rendición de cuentas, el respeto a la autonomía, y considerando la propuesta de la actual Legislatura local que sugiere el diseño de una nueva iniciativa que tome en cuenta a la comunidad universitaria -estudiantes, personal docente y administrativo-; la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) trabaja en la elaboración de una nueva propuesta, la cual incorporará los aspectos más relevantes de dicha Ley, así como de las nuevas realidades de la Universidad.
Por otra parte, la UAEM está a favor de la gratuidad, por lo que el presupuesto para el ejercicio 2022 requiere de 500 millones de pesos adicionales para compensar lo que se recauda por cuotas e inscripciones; además de 377 millones de pesos para cubrir el pago de impuestos sobre erogaciones al trabajo personal, pago de agua, pagos de marcha, finiquitos, entre otros. Adicionalmente, se deberá tomar en cuenta el incremento a las negociaciones salariales del personal académico y administrativo que tendrá un impacto de más de 150 millones de pesos.
A pesar de que la Universidad Autónoma del Estado de México es una de las mejores instituciones de educación superior de México, reconocida por instancias internacionales como la Quacquarelli Symonds (QS) y el Times Higher Education (THE), el subsidio ordinario federal por estudiante que recibe se encuentra en la posición 33 de las 35 universidades públicas estatales del país, es decir, de las menos favorecidas, lo que representa 35 por ciento menos de la media nacional.